¿Qué es el secuestro de subdominios?
El secuestro de subdominios permite a los atacantes tomar el control de subdominios legítimos a través de registros DNS abandonados. Esto puede causar ataques de phishing y robo de credenciales. Para evitarlo, las empresas deben auditar sus registros DNS, eliminar entradas antiguas y reforzar la seguridad en la nube.
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Todos odiamos ser víctimas de correos electrónicos de phishing enviados por nuestros departamentos de TI para asegurarnos de que estamos atentos a las comunicaciones sospechosas. Pero los hackers son cada vez más astutos y la capacidad de replicar dominios que parecen auténticos es cada vez más fácil. A medida que las organizaciones continúan su rápida migración a infraestructuras basadas en la nube, las amenazas a la ciberseguridad evolucionan con la misma rapidez. Uno de estos riesgos emergentes que requiere atención es el secuestro de subdominios, una vulnerabilidad que, si no se aborda, puede proporcionar a los atacantes una puerta trasera a dominios de confianza.
Entender el secuestro de subdominios
Los subdominios desempeñan un papel vital en la infraestructura web, ya que permiten a las empresas segmentar servicios, alojar aplicaciones y agilizar las operaciones. Sin embargo, cuando las organizaciones realizan cambios en su entorno de alojamiento y no limpian las entradas DNS obsoletas, crean registros DNS colgantes: Subdominios que permanecen en configuraciones pero que ya no apuntan a recursos activos.
Este descuido presenta una oportunidad para los atacantes. Al identificar estos subdominios huérfanos, los malos actores pueden volver a registrar los recursos en la nube asociados, tomando efectivamente el control de un dominio de aspecto legítimo. ¿Las consecuencias? Campañas de phishing, robo de credenciales, distribución de malware y daños a la reputación de la marca, todo ello bajo la apariencia de una entidad de confianza.
Los riesgos son reales
Históricamente, este vector de ataque ha pasado desapercibido, pero los investigadores de seguridad están ahora poniendo de relieve su prevalencia. Un informe reciente de Certitude, un grupo de hackers éticos, reveló que numerosas organizaciones de alto perfil, incluidas agencias gubernamentales e instituciones financieras, han sido susceptibles al secuestro de subdominios. En algunos casos, los atacantes han conseguido comprometer subdominios pertenecientes a entidades como el Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio de Australia, la Oficina Meteorológica del Reino Unido y múltiples agencias estatales de EE. UU.
Estos hallazgos refuerzan la triste realidad de que ninguna organización es inmune. Cuanto más grande y compleja sea la infraestructura web, mayor será el riesgo de que se pase por alto una vulnerabilidad.
Cómo los atacantes explotan el secuestro de subdominios
Comprender la mecánica de esta vulnerabilidad pone de relieve por qué es una amenaza tan potente. Los atacantes suelen seguir estos pasos:
- Identificar subdominios vulnerables: Mediante herramientas automatizadas, los ciberdelincuentes escanean los registros DNS públicos y las configuraciones de los servicios en la nube para localizar subdominios huérfanos.
- Recuperar el recurso en la nube: si los servicios en la nube caducados siguen vinculados a una entrada DNS colgante, los atacantes a menudo pueden volver a registrar estos servicios bajo su control.
- Implementar contenido malicioso: una vez que se establece el control, el atacante puede alojar páginas de phishing, distribuir malware o participar en otras actividades fraudulentas, todo bajo un dominio que parece ser una fuente legítima.
- Aprovecharse de la confianza del usuario: dado que el subdominio permanece bajo el dominio principal original, los usuarios desprevenidos pueden confiar en el sitio, lo que aumenta la tasa de éxito de las campañas de phishing y robo de credenciales.
Mitigar el riesgo de secuestro de subdominios
Dadas las posibles consecuencias, las organizaciones deben tomar medidas proactivas para eliminar este vector de ataque. Una estrategia de seguridad sólida incluye las siguientes prácticas recomendadas:
- Realizar auditorías periódicas del DNS: Mantener un inventario completo de todos los registros del DNS y asegurarse de que los subdominios apunten activamente a recursos válidos.
- Eliminar las entradas huérfanas del DNS: Eliminar inmediatamente los registros del DNS vinculados a servicios obsoletos para evitar que los atacantes tomen el control.
- Supervisar la actividad de los subdominios: Aprovechar las herramientas de seguridad para detectar cambios no autorizados en los subdominios y señalar posibles vulnerabilidades.
- Reconsiderar los certificados Wildcard: aunque los certificados SSL Wildcard simplifican la gestión de certificados, también extienden la confianza a todos los subdominios, incluidos aquellos que pueden ser secuestrados. Siempre que sea posible, opte por certificados individuales.
- Reforzar las políticas de seguridad en la nube: implemente procedimientos rigurosos de gestión de dominios, aplique controles de acceso estrictos y asegúrese de que las configuraciones en la nube sigan las mejores prácticas de seguridad.
- Cambiar a certificados de menor duración: si un subdominio colgado sigue teniendo un certificado activo, el atacante tendrá una barrera menos que superar. Los certificados de menor duración minimizan la ventana de ataque para este y otros exploits.
El futuro de la seguridad de los subdominios
Con una mayor concienciación y visibilidad del secuestro de subdominios, los profesionales de la ciberseguridad están desarrollando soluciones automatizadas para detectar y mitigar estos riesgos antes de que puedan ser explotados. Sin embargo, las organizaciones no pueden permitirse esperar una solución milagrosa.
Al adoptar una mentalidad de seguridad proactiva, las empresas pueden cerrar las brechas en sus configuraciones de DNS, proteger los activos digitales y reforzar la confianza de los clientes. A medida que las ciberamenazas continúan evolucionando, asegurar los cimientos de su infraestructura web no es opcional, es imperativo.
Conclusión
El secuestro de subdominios es un riesgo de seguridad prevenible pero crítico que no debe ignorar. Mediante la diligencia, la supervisión proactiva y las medidas de seguridad estratégicas, las organizaciones pueden mitigar eficazmente esta amenaza y mantener una presencia digital resistente. ¿Quieres saber más? Echa un vistazo al podcast de Tim Callan y Jason Soroko, Root Causes.
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